Tuesday, November 29, 2011

Hay que llegar hasta el final

Los últimos 18 meses han sido el equivalente a una montaña rusa. No sólo muchos de los planes que hicimos al venir a Colombia han cambiado, sino que darse cuenta de la dificultad que conlleva el camino que escogimos hace casi imposible mantener la motivación inicial.

Si trato de medir los resultados del esfuerzo que hemos hecho, es difícil encontrar indicadores positivos. Desde el punto de vista económico y de calidad de vida, hemos dado varios pasos atrás. Desde el punto de vista de impacto social local hemos sembrado algunas semillas, pero falta mucha suerte y tiempo para validar si la cosecha efectivamente llega. Sin embargo, el aspecto en el cual hemos logrado muchos de los resultados que esperábamos es la interacción con nuestras familias y la manera como dicha interacción ha enriquecido nuestra vida, la de ellos y en especial la de las niñas.

Es claro que hemos ganado una experiencia muy importante y que hemos madurado en muchos aspectos. Y que nada de esto hubiese sucedido si no le hubiésemos dado el impulso y seguido hasta el final cada uno de los esfuerzos que hemos hecho. Por ejemplo, thotz.net es el resultado del plan de crear una empresa, un emprendimiento en tecnología, en un ambiente y ecosistema que tiende a desmotivar tales emprendimientos. Sin embargo, creo importante crear un emprendimiento global desde un sitio como éste, para demostrar que podemos. Demostrar que es posible ayudar a cualquier persona en el mundo a organizar su información de manera novedosa, con una aplicación que permite crear una visualización de las etiquetas y conceptos relevantes para el usuario. Porque creo que el conocimiento y la habilidad para encontrarlo son fundamentales para lograr el desarrollo de nuestra sociedad, creo que tenemos que crear herramientas para hacerlo. Y por eso vamos a llevar este proyecto hasta el final, para poder ver resultados que impacten a muchos.

Y puesto que usted está leyendo esto, le agradezco tome un momento para ir a thotz.net y probar si efectivamente es útil. Si lo es, (o no lo es), dénnos sus comentarios, para que podamos incluirlos en la aplicación y llevar este proyecto a cabo. Estoy seguro que vale la pena, y usted qué opina?

Sunday, August 14, 2011

El proceso de emprendimiento

Hace mucho rato que no escribo en este blog. Y aunque decir que he estado ocupado es simplemente una justificación, es la razón por la cual no lo había hecho. Hace un año empecé un proceso de emprendimiento en Colombia. Me vine desde Australia, creé una empresa y me dediqué a tratar de crear algo que valiera la pena. Y lo que es definitivamente cierto es que lo intenté a palos de ciego.

Empecé por intentar replicar mis últimos trabajos como empleado en mi empresa. Y eso fue un fracaso. A trompicones vendí un par de esfuerzos, le traté de pegar a todo lo que se movía, y al final no hice mucho. Durante los meses que duré en ese esfuerzo me di cuenta que no tenía ni la más remota idea de lo que estaba haciendo. Menos mal conté con el apoyo de gente muy buena, cuyo principal valor fue el de creer en mi. Y en ese proceso empecé por decidir realmente crear algo. Cambié el enfoque de lo que quería hacer con mi empresa, y empecé a dar pasos para desarrollar un producto empresarial con base en mi experiencia y cubriendo una necesidad que claramente tienen las organizaciones. Y cuando salí al mercado colombiano a buscar quién me lo desarrollara, me llevé una decepción profunda, ya que de 15 empresas con las que me reuní para que me hicieran el producto, solo una me presentó una propuesta.

Por esas cosas de la vida, esto sucedió hacia finales de año, y la época de vacaciones obligó a poner el plan en el congelador por un tiempo. Tiempo que sirvió para repensar el proceso, cambiar un poco la idea, y decidir que teníamos que desarrollarla nosotros mismos. Y en este proceso apareció el Founder Institute, una aceleradora de empresas con base en San Francisco, que gracias a la ayuda de Alan Colmenares vino a Colombia y abrió un capítulo que me ayudó enfocarme de una forma que no hubiese logrado hacer solo. Hace poco nos graduamos de un proceso intensivo, fuerte, retante y valioso como pocos. Aqui está el enlace al post que escribí al respecto en mi blog profesional. Y aqui está la presentación del producto que estamos desarrollando ahora y que es el resultado del proceso en el FI:

Lo mejor de este proceso, es que el emprendimiento apenas comienza. Hasta ahora esta empresa está arrancando, pero con una fuerza que yo solo (y aqui debo anotar que la ayuda de Andrés Cifuentes, cofundador, ha sido invaluable) nunca hubiese podido alcanzar. Y otra cosa. Ya tengo claro que en el proceso como emprendedor para mi no hay vuelta atrás. Una maravilla.

Saturday, April 30, 2011

Los niños: Maestros que algunas veces nos negamos a escuchar

En este viaje a través de la vida -de forma figurativa- y en este periodo de viaje de vuelta a Colombia -para ser más específicos- hay un termómetro de la situación que no miente en lo absoluto con respecto al estado de las cosas: los niños. En nuestro caso hemos podido ver y vivir como nuestras hijas se acomodan a la situación, como normalmente se comportan a la altura y como confían plenamente en nosotros cuando no saben que hacer. Es en estos últimos momentos que nos podemos sentir más poderosos y a la vez más perdidos; porque muchas veces nosotros mismos no sabemos que hacer y tendemos a pretender que no es así, o que no necesitamos ayuda para solucionar los problemas.

Sin embargo en el fondo todos sabemos que muchas veces necesitamos ayuda, sabemos que somos interdependientes y que como animales sociales sobreviviríamos muy poco física y mentalmente en estado de aislamiento. Dependiendo de nuestro grado de madurez personal somos más o menos propensos a solicitar ayuda cuando la necesitamos, y tendemos a mirar hacia las personas que admiramos o que percibimos como iguales cuando necesitamos una mano amiga. Otra forma de decirlo es que tendemos a mirar hacia "los lados" (a nuestros pares) o hacia "arriba" (las personas que admiramos o de quienes dependemos), pero rara vez miramos hacia "abajo". Y con "abajo" me refiero a aquellas personas que dependen de nosotros o que consideramos "inferiores" en algún sentido, sea intelectual, económico, de valores u otro.

Y en este último grupo de personas hay uno que nos puede enseñar mucho y que normalmente no vemos como tal: los niños. Esos seres que dependen completamente de nosotros, que creemos tienden a estar perdidos sin los adultos, pueden enseñarnos cosas muy interesantes si tan sólo hacemos tres cosas:

1. Los escuchamos
2. Creemos en ellos
3. Les damos lo mejor de nosotros

Cada persona que tiene responsabilidad sobre un niño, tiene responsabilidad sobre un mundo. Y de esa persona depende hacer de ese mundo uno mejor. No valen las excusas. No valen los temores. Cada día que no le damos lo mejor de nosotros a esos niños será una semana de frustraciones y trabajo para deshacer el tiempo perdido. Ellos lo saben, y nos lo enseñan. Pero nosotros normalmente estamos muy ocupados para escucharlos.

Aunque podría tratar de decir más, creo que Adora Svitak lo dice espectacular. Hay que escuchar a esta niña.

http://www.ted.com/talks/lang/spa/adora_svitak.html

Wednesday, April 20, 2011

Tratar o Hacer?

Hace poco hice un curso de desarrollo personal. Como creo que soy muy "desarrollado" pensé que iba a ser redundante, pero los años me han hecho ver que hay que darle oportunidad a las cosas para saber que nos pueden aportar, y este caso no fue diferente. Y, como ha pasado la mayor parte de veces en mi vida, estaba equivocado.

En el curso había personas con mentalidades y contextos muy diferentes, pero en general muy interesantes. Ellos (y el curso) me ayudaron a ver que aún hay mucho por desarrollar, mucho por entender, mucho por hacer. En realidad, me ayudaron a recordar que todos los días aprendemos y que todos los días podemos crecer. El día que uno no pueda crecer más, es el día que "sale con los pies adelante". El último día.

Hubo varias lecciones. Por ahora voy a referirme a la primera: No hay que tratar, hay que hacer. Quienes han leído las primeras entradas de este blog sabrán que una de las premisas para venir a Colombia era tratar de hacer una diferencia. Tratar de hacer que este país se mueva en una dirección que ayude a quienes más lo necesitan. Tratar de demostrar que se puede hacer un país mejor. Y cuál es la palabra común en esas tres frases? TRATAR. Pero de eso no se trata. Se trata de HACER. Me he dado cuenta que TRATAR es una excelente excusa para decir que no se pudo. Una manera de quitarse la culpa, y decir que aunque las cosas son iguales, yo traté. Pero a fin de cuenta una excusa. Lo que hay es que HACER. Hacer diferencia. Hacer que este país cambie de dirección. Hacer que este país sea mejor. Cuando uno hace algo, eventualmente lo logra. Cuando uno trata no le está metiendo el 100%. En otras palabras, hay que ser el cerdo y no la gallina del desayuno.

Como habrá más de uno que se está preguntando cual es el cuento de la gallina y el cerdo, éste es muy sencillo: Cuál es la diferencia entre compromiso e involucramiento? La de la gallina y el cerdo con el desayuno; la gallina está involucrada. El cerdo está comprometido. Y para hacer hay que estar comprometido.

Thursday, March 10, 2011

La rabia al conducir

Esta mañana casi me atropellan. Quienes hemos experimentado la forma de conducir en Bogotá -y en el tercer mundo en general-, sabemos que es un riesgo con el cual vivimos a diario. Sin embargo considero que soy un buen peatón. Normalmente cruzo por los pasos peatonales -los pocos que hay-, o si no por las esquinas, o en última instancia espero a que la vía esté completamente despejada para cruzar. Las razones son dos: porque tiene sentido conmigo y con los demás, y porque es un hábito que quiero inculcar en mis hijas. Pero al mismo tiempo no soy conforme. No creo que los carros sean los únicos con derecho a transitar, y creo que los conductores deben ser responsables y respetar a los demás.

¿Qué pasó esta mañana? Fuimos caminando con Emma a su colegio como todos los días, y al regresar, tomé el camino de siempre. Conociendo como es el tráfico, prefiero caminar por vías secundarias donde es menos estresante y el tráfico es menor. Llegué al cruce de la Calle 118 con 21 y esperé a que pasara el tráfico. A esa hora (8:30 am) hay suficientes carros para tener que esperar al menos un minuto para cruzar por esa intersección. Cuando se abrió un espacio para cruzar (la carrera 21 de oriente a occidente) lo hice; vi un carro que venía hacia el oriente por la calle, pero no traía direccional y además tenía el pare. Sin embargo, dicho carro giró y no se detuvo, y allí fue donde casi me atropella. La verdad no estuvo cerca y, conociendo el tráfico local, no es una situación anormal, pero lo que pasó después es lo inaudito:

Conductor Carro Verde: (Mira mal y empieza a gesticular en el carro)
Yo: (Haciendo señas de luces intermitentes con la mano) Ponga la direccional!
CCV: (Se detiene y baja el vidrio del co-piloto) Hue&%,H.P. Qué le pasa?!?!??!?
Yo: Aprenda a manejar. Yo no tengo porque adivinar para donde va usted. Use la direccional.
CCV: (Inserten una grosería entre cada par de palabras) Aprenda usted!! (Dijo más, pero en realidad no recuerdo qué)

En ese momento decidí que no valía la pena y seguí caminando hacia el occidente. El tipo se fue y supuse que eso era todo. Cuando iba por la mitad de la cuadra pensé que debí haberle dicho que era un mediocre; que esa reacción absurda de increpar e insultar cuando se comete un error demostraba lo peorcito de nuestra cultura; que gracias a gente como él la ciudad está como está. Pero también me sentía contento porque no me había rebajado a su nivel y me había retirado de una discusión que no valía la pena.  Lo que no me esperaba era encontrarlo en la siguiente esquina (él siguió al sur por la 21, luego por la 116 al occidente y luego por la 22 al norte) donde continuó con su andanada:

CCV: (Recuerden, grosería cada tercera palabra) Qué le pasa? Lo quiero ver manejando.. a ver si es tan bueno...
Yo: (Con la oportunidad de decir lo que había preparado!) Dije lo que anoté arriba....
CCV: Muerto de hambre... ni siquiera tiene carro.. que va a saber manejar
Yo: (Solté la carcajada. En mi opinión ese comentario dice mucho de quién lo utiliza) jajaja
CCV: (Más groserías) (dijo algo más y siguió por la calle 118 al oriente)

Seguí hacia el occidente, algo molesto, pero muerto de la risa por las razones del tipo. Escencialmente, como él tiene un carro piensa que es más que quien camina. Me parece triste, y refleja una mentalidad muy colombiana (y occidental) que mide la valía de la persona con base en lo que tiene, no en como actúa o en la consecuencia de sus actos. Pero lo que en realidad me molestó y me tiene aún preocupado es que al llegar a la entrada de mi edificio lo ví en la esquina mirando donde estaba yo. Y una vez se dió cuenta que lo había visto dió la vuelta y se fue.

Supongo que no va a pasar nada, pero el temor sigue allí. Considero que manejé la situación bien, pero aún así estoy preocupado.
¿Qué hubieran hecho ustedes diferente en mi caso? O,
¿qué hubiesen hecho en la posición del conductor del carro?
¿Qué opinan?

Les agradezco sus comentarios.

Nota: Esta es mi versión de los hechos, tratando de ser tan objetivo como sea posible. Si el conductor aparece a lo mejor da otra versión, pero honestamente creo que sucedió como les digo.

Saturday, February 12, 2011

101 cosas para mejorar a Bogotá.

Una periodista británica, quién reside actualmente en Bogotá, escribió una entrada en un blog, llamada “101 reasons to love Bogotá” (101 razones para amar a Bogotá). Es un punto de vista interesante, bonito y hasta romanticista, que vale la pena ver. Sin embargo lo que me llamó la atención fueron muchos de los comentarios. Así como hubo quienes estuvieron de acuerdo, hubo quienes criticaron la entrada por clasista, racista, ingenua, con síndrome de superioridad, etc. Supongo que en ambos lados hay algo de razón. Bogotá tiene cosas muy buenas, pero otras muy malas. Y yo creo firmemente que si nosotros mejoramos la ciudad mejora radicalmente. Así que aquí va mi lista de 69 cosas que cada uno de nosotros puede hacer para mejorar Bogotá; alguien me puede ayudar a llegar a 101?.

  1. Sonreir más a menudo.
  2. Saludar cordialmente al menos a un desconocido por día.
  3. Respetar las filas.
  4. No atravesar el carro en las intersecciones.
  5. No botar basura en las calles (los cigarrillos son basura).
  6. Respetar el derecho de los peatones a las vías.
  7. Cruzar las calles por las esquinas y/o zonas demarcadas.
  8. Cruzar las calles cuando el semáforo peatonal está en verde (si lo hay) o el vehicular en rojo.
  9. No se estacione donde estorbe. Las luces de emergencia no lo hacen desaparecer.
  10. Si tiene que detenerse hágalo antes del cruce. No genere trancones por su “conveniencia”.
  11. Utilice las direccionales, nadie tiene por que saber para donde va usted.
  12. Respete las señales de tránsito. A veces son estúpidas y hasta contradictorias, pero son normas, no sugerencias.
  13. No pite frente a residencias.
  14. Pite solo en caso de verdadera necesidad.
  15. No le pague mordida al policía.
  16. No haga nada que amerite una multa. Pero,
  17. Si lo van a multar y es su culpa, asúmala. Que le hace pensar que está por encima de las reglas?
  18. Respete los semáforos. Igual va a tener que parar en el siguiente.
  19. Si es empleador, ser justo con sus empleados y que trabajen solamente la jornada legal
  20. Si es empleador, pagar cumplidamente horas extras a quienes trabajan fuera de la jornada legal
  21. Si es empleado, cumplir con su horario y trabajar a conciencia
  22. Ser cumplidos.
  23. Dejar salir antes de entrar al Transmilenio (igual que en la buseta)
  24. No se quede parado en la puerta del Transmilenio. Usted no tiene luces de emergencia, e igual estorba.
  25. Comprenda a los taxistas, ese es un trabajo duro.
  26. Si usted es taxista, comprenda a los pasajeros. Ellos no tienen la culpa de sus problemas o afán.
  27. Salga de la casa 10 minutos más temprano de lo que le toca.
  28. Separe lo reciclable de lo no reciclable.
  29. Si tiene mascota, recoja los desechos que ésta deja
  30. Vote
  31. Vote a conciencia, por quien quiera, pero por que cree que es quién se merece su apoyo
  32. Si ninguno se merece su apoyo, o no sabe por quien, vote en blanco. Pero vote.
  33. Cuando se monte al carro, acuérdese que el mundo no se acaba en el bumper
  34. Las aceras son para los peatones. Si tiene que pasar su carro por una, recuerde que usted es el que tiene que tener cuidado.
  35. Dele paso a por lo menos otro conductor por día. Mañana se lo darán a usted.
  36. Si comete un error, asúmalo y corríjalo. No se ponga agresivo para justificarse
  37. Si está estresado o de mal genio, salga un instante y mire las montañas. Divinas, ah?
  38. No ande en moto por la acera.
  39. Utilice las ciclorrutas
  40. Pida permiso si necesita pasar
  41. Dé permiso si alguien se lo pide
  42. Déle una mano a quien necesita ayuda. Mañana puede ser usted.
  43. Cuando un niño le pida una moneda, no se la dé. Dele un chocorramo, un kumis, un jugo o algo así. Es más fácil salir adelante con menos hambre y algo de compasión, que con una moneda para que no moleste
  44. Invite a comer a un niño de la calle. Bueno para la economía y mejor para ellos
  45. Pague sus impuestos. Se necesitan.
  46. Cuando sepa de corrupción, denuncie. El corrupto lo está robando a usted.
  47. Compre cosas legales. Las ilegales le quitan el trabajo a quienes lo necesitan.
  48. Dele paso a las ambulancias. La próxima vez ahí puede ir usted.
  49. Haga ejercicio. Lo va a poner de mejor genio.
  50. Camine un poquito más. Ayuda con el tráfico y con el anterior.
  51. No camine mientras mira la pantalla del celular. Se va a ir de j....
  52. Respete el turno de los demás
  53. Eche un ojo por los demás. Si vé algo extraño llame a la policía
  54. Sea parte de la solución, no del problema
  55. Cuando haga algo, hágalo bien
  56. Si se compromete, cumpla
  57. No sea machista. Las mujeres merecen deferencia, pero sobre todo respeto.
  58. Sea tolerante. Usted no tiene ni idea que le ha pasado al otro.
  59. No pague por vueltas ilegales o papeles falsos. Eso lo hacen los criminales.
  60. Siembre una planta, o un árbol. Hay demasiado concreto en esta ciudad.
  61. Si recibió un buen servicio, deje propina. Si no, no deje. Ayudemos a que el buen servicio vuelva a ser característica de la ciudad
  62. Ahorre agua. Otros también la necesitan.
  63. Ahorre luz. Esa platica sirve para otras cosas.
  64. Acuérdese de las cosas buenas que le pasaron hoy. Le aseguro que por lo menos hay una.
  65. Cuide los parques. También son suyos.
  66. Vea menos televisión.
  67. Cada día comparta un rato con sus seres queridos. No ocupe el mismo espacio, comparta.
  68. Cuando llueve, si usted tiene sombrilla, dele el “chance” a quien no la tenga.
  69. Si de verdad quiere una mejor ciudad, empiece por usted. Si no, no se queje.
  70. ??

Friday, February 4, 2011

A veces quisieramos estar equivocados

La última entrada del blog hablaba de la diferencia en un caso muy específico entre ser rico y ser pobre. Parte del objetivo de la entrada era presentar la absurda situación que vive nuestro país, donde dependiendo de la escala social a la cual pertenece el individuo se le da mayor o menor importancia en caso de una muerte violenta.

Pues resulta que hace unos días otros dos estudiantes fueron asesinados en otra parte de Córdoba y a esos asesinatos no se les ha dado el mismo cubrimiento que a los de Mateo Matamala y Margarita Gómez, es más, apenas han sido cubiertos. El cubrimiento principal -que yo he visto al menos- se les dió cuando el alcalde del pueblo en que fueron asesinados le preguntó al presidente si estos asesinatos iban a ser ignorados o se les iba dar el mismo trato que a los de los estudiantes de Los Andes. La respuesta del presidente? una recompensa de $100 millones de pesos (cerca de USD$60,000).

Asi que poco a poco podemos ir creando la tabla:

Si usted es un labriego, campesino o joven desempleado y lo asesinan y lo acusan de ser guerrillero: $5 millones (USD$3,000) -ver casos de los falsos positivos.
Si usted es un estudiante universitario de extracción humilde: $100 millones (USD$60,000)
Si usted es estudiante de una universidad privada y de élite: $500 millones (USD$300,000)

Que tristeza. A mi me gustaría estar equivocado y pensar que todo esto es una pesadilla. Que en realidad la vida es sagrada y que en este país aunque la justicia gatea, poco a poco llega. Pero no es cierto. Aqui la justicia y el apoyo del gobierno se mide por la importancia de su familia o el tamaño de su billetera. Hay que tener los ojos abiertos mientras uno quiere a este país donde a veces quisieramos estar tan equivocados....

Saturday, January 22, 2011

Es mejor ser rico que pobre

¿Dónde está el valor de la vida? Esta es otra pregunta compleja. Hace unos días, cuando estaba en la funeraria despidiéndome de una persona muy querida, en la iglesia del lado se rendían las honras fúnebres a Margarita Gómez Gómez, asesinada en Córdoba a comienzos de Enero. Una iglesia llena y la preocupación de los medios por tratar de informar que había pasado con Margarita y su novio (Mateo Matamala, asesinado al mismo tiempo) mostraban la preocupación de una sociedad por entender las razones de tan macabro crimen. Mientras Margarita era despedida por sus amigos y familiares, el Presidente anunció una recompensa de 500 millones de pesos (cerca de USD$300,000) por información para capturar a los autores del crimen.

A parte de la discusión filosófica de la virtud o no de utilizar recompensas para resolver casos como este, es importante ver la premura de las autoridades para lograr encontrar los culpables y las razones detrás de tan absurdo crimen. Sin embargo, en un país donde los muertos se cuentan por miles, ¿Qué hace que la misma premura no se dé cuando los muertos son campesinos, desempleados, o cualquier otra persona poco pudiente? Este es un país donde las personas con recursos viven en un país diferente a quienes no los tienen; un país donde la salud, la educación y la justicia cojean menos entre más gruesa es la cuenta del banco; un país donde el apoyo y la importancia a las víctimas de la violencia es inversamente proporcional a su puesto en una pirámide social perversa; un país de burbujas nefastas.

Sin querer restar de la importancia de encontrar los autores del crimen de Mateo Matamala y Margarita Gómez, ojalá a todas las víctimas de la violencia se les diese el mismo trato. Este país requiere una justicia que valore la vida de todos, que trabaje por todos, que ayude a transformar un país de víctimas invisibles y victimarios poderosos a un país de personas con oportunidades y esperanza hacia el futuro. Un país que valga la pena transformar, no un país del que muchos quieran escapar.

Ahora el gobierno anuncia que su compromiso para eliminar las denominadas “Bandas Criminales” en la región de Córdoba es inquebrantable. ¿Inquebrantable después de la muerte de dos estudiantes pudientes? ¿Porqué no fue inquebrantable con las decenas de muertos anteriores
Porque en este país hasta muerto es mejor ser rico que pobre.

Wednesday, January 19, 2011

Trascendencia

Hay una serie de preguntas que todos nos hacemos en algún momento de nuestra existencia:

¿Qué pasará cuando yo ya no esté aquí?
¿Qué me espera más allá?
¿Cuando dejaré de existir?

Lo acepto, la primera pregunta es capciosa. Depende de lo que hayamos hecho, pero la verdad es que no pasará mucho: habrá dolor entre quienes nos aprecian, habrá dolores de cabeza (mayores o menores dependiendo de nuestra habilidad para dejar organizados nuestros asuntos), pero en general el mundo seguirá dando vueltas y las repercusiones poco a poco irán despareciendo como lo hacen las ondas después que la piedra cae en el estanque.

La segunda es mucho más complicada porque es un acto de fe. Nadie sabe con certeza que hay (si es que hay algo) más allá y cada persona decide consciente o inconscientemente que desea creer. La verdad es que por culpa de esta pregunta ha habido guerras, rencillas y también actos de coraje. Y como esta discusión nunca llega a ninguna parte, mejor la dejamos ahí.

La tercera es la interesante. Para saber cuando dejaremos de existir, tenemos que definir que es existencia y ésta es física o trascendental. La existencia física termina cuando morimos. ¿Y cuando pasará eso? Nadie lo sabe. Para morir sólo hace falta estar vivo, y esa es una característica que compartimos todos los que leemos estas líneas. Así que por cuando termina la existencia física, no vale la pena preocuparnos: “Vive como si te fueras a morir mañana, pero organízate para después” es lo que siempre he pensado y hasta ahora ha funcionado.
Ahora, ¿qué es existencia trascendental?. Es aquello de lo cual soy la causa y que trasciende mi espacio físico. Son mis hijas, las consecuencias de mis actos y las ideas ejecutadas. Son aquellas cosas por las cuales me recuerdan. Y yo creo que la trascendencia -y la inmortalidad- está en la capacidad de ser recordado mucho después de cesar nuestra existencia física. Es allí donde podemos hacer la diferencia, es allí donde podemos vivir para siempre en este mundo.

Por eso los invito a trascender y a lograr que nuestros actos hagan que los demás nos lleven por siempre en su corazón; que nuestras ideas llevadas a la práctica mejoren nuestro entorno y con esfuerzo y constancia nos ayuden a vivir por décadas o siglos; a que nuestros hijos sean reflejos de nuestras cualidades y que crezcan con las herramientas para trascender ellos mismos. Los invito a empezar a ser inmortales desde hoy.

--Esta entrada va en honor de Angela Hernández, quien falleció esta semana, y de quién soy testigo que trascendió.