Thursday, March 21, 2013

De actos de fe y puntos de realidad




Una de las cosas que he encontrado más difíciles en este proceso de emprender es poner puntos claros que separen la fe de la realidad. Teniendo en cuenta que fe son un conjunto de creencias que tenemos y que no requieren comprobación y la realidad son hechos medibles, no debería ser difícil separarlas. Sin embargo, en la práctica, no es sencillo.

Yo tengo fe que mi visión del mundo se hará realidad. Hay muchos aspectos que no tengo claro como pasarán, pero en general creo en ese futuro donde las oportunidades existirán para todos, donde nuestro principal valor gire alrededor de saber utilizar, crear y co-crear conocimiento, y donde todo aquello que se hace mecánicamente lo harán máquinas. La creatividad y el ingenio son los valores agregados que los seres humanos traemos  al ecosistema en el cual vivimos.

Por otro lado, es claro que esa no es nuestra realidad. Vivimos un mundo donde la mayor parte de las personas se educan para ser elementos de producción de riqueza y bienestar para otros, donde los objetivos personales vienen prefabricados en un molde que refuerza ese modelo educativo, y donde la creatividad se le coarta temprano a las personas. El sistema económico refuerza esta situación, y para muchos el objetivo es acumular riqueza. Para qué? Hay que preguntárselo a ellos. Pero ese sistema económico es en el que nos movemos,  y por más rosa que sea mi visión del mundo, hay que sobreponerla sobre esa realidad.

Mi emprendimiento es una manera de avanzar hacia esa visión que tengo fe puedo construir. Sin embargo vive en una realidad diferente a la que quiero crear, y no es el terreno más fértil para sembrarlo. Muchos emprendedores escogen crear negocios sembrados en la realidad actual y de ellos sacan pingües beneficios. Otros creemos que lo que se debe hacer es cambiar la realidad y los beneficios vendrán como consecuencia. Ambos tipos de emprendedores son necesarios y admirables, pero yo creo que la trascendencia viene de cambiar la realidad. Para eso se necesita fe, pero también tener los pies sobre la tierra. Y eso no es nada fácil y menos cuando no se dispone de suficientes recursos.  Por ahora quiero dejar sentado que admiro a quienes tienen suficiente fe (locura?) para dedicarse a cambiar el mundo. No dejen de tener puntos de realidad, pero no se supediten a ella. Porque de hacerlo así no van a cambiar nada.

En este momento la fe es la que me sigue motivando a intentar mis objetivos. La realidad está empezando a tocar la puerta y a cobrar el cheque. Mi responsabilidad es poder mantener la primera hasta que la volvamos realidad, pero sólo mientras haya opciones reales de responder por los costos. Aunque esté construyendo una realidad diferente, esta sólo nace a partir de la actual. Nos guste o no. 

1 comment:

  1. Inspirador! Hay que cambiar la realidad actual, pero quizás para encontrar esa visión hay que ACTUAR y hacer camino sobre la realidad actual, experimentarla, vivirla. Cuando lo haces con una visión y valores claros, podrás cambiar la realidad actual.

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